2 de diciembre de 2008

Como un arcoiris


La dicha no se encuentra con esfuerzo y voluntad
sino con tranquilidad y con abandono.
No te inquietes, no hay nada que hacer.
Lo que emerge en el espiritu no tiene ninguna importancia,
ya que no tiene ninguna realidad.
No te apegues a ello.
No te juzques.
Deja que el juego se juegue solo: elevarse y recaer.
Sin cambiar nada, todo se desvanece
y comienza de nuevo sin cesar.
La busqueda de la dicha es lo que nos impide verlo.
Es como un arco iris que se persigue
y nunca se atrapa:
porque no existe, porque siempre ha estado ahi
y te acompaña en cada instante.
No creas en la realidad de las experiencias,
buenas o malas: son como los arco iris.
Y uno se agota en vano queriendo asir lo inasible.
Pero en cuanto sueltes la presa, allí esta el espacio:
abierto, hospitalario, confortable,
Por tanto, aprovechate…
Desde ya, todo es tuyo.
No busques más…
No quieras buscar en la jungla inextricable
el elefante que ya esta tranquilamente en casa.
No hacer nada.
No forzar nada.
No querer nada.
Y todo se hace solo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Rimpoché, budismo..., esa calma, ese fluir que pareces buscar. Aquí en occidente, cuando la crisis aprieta y atacados por los pervertidos y maniqueos medios de comunicación..., es muy dificil caminar esa senda del sentir profundo. A veces se percibe ese algo mágico, esa calma que fluye desde dentro..., cuando pedaleas en la montaña, normalmente a solas, ensimismado, con la guardia baja, abriendote..., yo a veces, divagando, lo defino como dejar de ser humano,dejar de sentir como el sapiens del siglo xxi y hacerlo como un animal, como un mamifero, como un reptil..., de hecho parte de nuestras estructuras cerebrales aún las retemos de ellos..., pero bueno, al final se trata de lo mismo, de sonreir encalmado, de tratar d ser feliz pese a todo.
Un saludo y cuidado con la nieve, se come las zapatas, la cadena..., bueno, yo es que llevo V brakes..., y que el anticiclón regrese pronto.